20 de septiembre de 2012

Be lovers 2


Aún recuerdo aquel lugar fuera del edificio morado donde quedábamos siempre en encontrarnos. Él, llegaba habitualmente 10 minutos tarde mientras yo, lo esperaba realmente ansiosa.

No logro recordar el camino hasta su casa, pues siempre llegábamos por lugares diferentes, huyendo de las calles que ya habían sido testigas de nuestras andanzas.

Nuestras conversaciones comenzaban forzadamente con temas irrelevantes, hasta llevar a unos espacios silenciosos o hasta sus siempre emocionantes historias, que no cesaban ni al entrar en su casa. Su casa...aquella testiga sentenciada estaba decorada envidiablemente como la de un artista.

Nuestra aventura comenzaba, como siempre, acostados tímidamente en la cama buscando qué ver en la televisión, a pesar de que ambos sabíamos nuestros deseos. Bastaban siempre unas cuantas caricias que pasaban de ser tiernas en la espalda, hasta volverse excitantes entre los muslos.

Después de deslizar su sexo por mi lengua varias veces y quemarme de excitación mientras él hacía lo mismo en mi entrepierna, me subí sobre él y mientras me penetraba lentamente, del mismo modo comenzaban a escaparse unos cuantos gemidos de mi boca. Queriendo cada vez más de todo ese placer, comencé a moverme mientras su lengua mojaba sus labios y sus manos, comenzaron a bajar de mis senos hasta la cintura, donde comenzó a guiar la velocidad de mis movimientos mientras que mis ojos, sin poder contener tanto placer, se cerraban y mi boca se abría cada vez más y más. El ritmo se mantuvo rápido, deliciosamente coordinado hasta que, extrañamente, comencé a abandonar la tierra; comencé a dejar de pensar o de sentir y me atrevería a decir que quedé inconciente porque la vista y mente se quedaron totalmente en negro: sentí el delicioso sabor de una petit morte. Sin embargo, esta duró tan solo unos pocos segundos porque cuando al fin reaccioné confundidamente apenas estaba bajándome de él. Me volteó como sabía que me encantaba y allí, continuó el trabajo mientras yo agotada, seguía disfrutando.

Finalmente, se convertía en todo un lobo que gruñía mientras terminaba mirando a su presa a los ojos, deliciosamente satisfecha.


Esta foto fue tomada de internet sin ninguna especie de permiso.

7 de septiembre de 2012

Be lovers 1

-"Siquiera que no tuve que inventar alguna excusa para llevarte a mi casa" -me dijo mientras dibujaba en su cara una pícara sonrisa. Yo estaba tan nerviosa que no supe qué responderle, era la primera vez que lo veía; bueno, no precisamente, pero sí era la primera vez que tenía su atención sobre mi personalmente.

No sé por qué camino, pero finalmente llegamos a su casa. Nos dirigimos allí y no a ningún otro lado porque su gato se había perdidoy porque mi atracción hacia él, me hacía imposible negarle dicha petición.

Me atendió y halagó toda la tarde y yo fascinada, me sentía viviendo un sueño. Rompió finalmente el hielo cuando mientras yo hablaba, no se aguantó y arrebató de mi cara los labios y contra la pared, me besó mientras que en mi cabeza, todo se derrumbaba.

Tenía novia, yo lo sabía bien, sin embargo no quiso importarnos. Él era alguien lejano, distante, alguien que pensé que nunca sería para mí.

Se derretía cada vez que mis dientes apretaban entre ellos mi grueso labio inferior mientras que en mis ojos, se reflejaba el desaforado deseo que sentía hacia él. Yo gustosamente lo hacía para continuar con el juego, tal y como había comenzado.

Poco a poco, sus manos se deslizaban sobre mi espalda, tratando de comenzar a explorar mi cuerpo. Cuando aquella exploración mutua llegaba a su punto de ebullición, estábamos ya desnudos, deseosos de más.

A mi me fascinaba entretenerme en su matadora línea abdominal, que me retaba a marcar su camino con mi lengua hasta que me encontraba al final con lo que nunca pensé tener para mi: su sexo, con quien jugaban mis manos, boca y lengua; mientras que mis ojos, disfrutaban sus excitantes caras de placer.

Ágilmente, me acostaba en la cama mientras que sus ojos descaradamente me pedían permiso para proseguir. Yo lo observaba atenta hasta que sentía como su húmeda lengua y su helado pircing se deslizaban por mi sexo "¡Qué delicia!", era lo único que podía exclamar, mientras mi vientre ardía de pacer.

Aquella tarde me hizo gemir con todas las posiciones posibles, cuidando siempre de no dejar apagar aquel fuego sexual y que ambos lo disfrutáramos al máximo. Después de un buen rato, me pidió que le mirara a los ojos y allí, pude ver su transformación; era todo un lobo que gruñía satisfactoriamente de haber terminado por fin su trabajo. Posteriormente, iba y se duchaba mientras que yo, su presa, no podía apartarle la vista "¡Que sensual es, no puedo creerlo!" me decía mientras seguía todo su recorrido.
-¿Cuántos años tienes? -pregunté mientras descansaba recostada en su cama y él, largaba una carcajada y exclamaba:
-¿¡Enserio esta es la hora de preguntarlo!?
-Nunca me importó, solo que ahora me surgió la duda.
-Tengo 12 años más que tú.
-¡No parece! ¡Wao! Ahora entiendo todo...

Y finalmente, todo quedaba encapsulado en aquella placentera tarde...O por lo menos, hasta un próximo encuentro...


Esta foto fue tomada de internet sin ninguna especie de permiso.

4 de julio de 2012

Punto final.

Mi vestido era gris, exactamente del mismo color de ese día; con la diferencia de que mi vestido no estaba triste.

Era otoño, el piso podría verse lleno de hojas que lo alfombraban de rojo y naranja, sino fuera por la escala de grises que se estaba manejando en esta historia.

Iba caminando lento por las calles, sin rumbo establecido, mientras se consumía poco la nicotina del cigarrillo que reposaba sobre mis dedos y que nunca llevaba a mi boca. Lo desoladas que estaban las calles, le ayudaba a mi escenario para reflejar la penumbra que había en mi. Ya no estaba, ya nunca más estaría, me había dejado llena de malditos recuerdos que estarían ahora y siempre retumbando:
-"No te acostumbres, cuando más me necesites es cuando menos estaré"- me dijo mientras estábamos sentados en aquella silla del parque, donde estaba ahora precisamente de frente.
-"¡Cállate!"- recuerdo que le dije mientras le sonreía, pensando que bromeaba. Ojalá hubiera sido ello una broma pero hoy, justo hoy cuando más lo necesito, no está, tal como me lo advirtió.

¿Algún día le recordé cuánto lo disfrutaba, cuán importante era para mí o qué gran papel desempeñaba dentro de la obra de mi vida? ¿Será que sirve de algo atormentarme con cosas que ya no hice?

Sigo caminando, el cigarillo sigue en mi mano pero casi intacto, el día comienza a ponerse más oscuro y sombrío pero ya, no me importa recorrer estas calles sola, ellas fueron las testigas de toda la historia, la vivieron a la par conmigo, con nosotros.

Cuando logro levantar la vista del suelo, veo ese lunar gigante y blanco sobre mi allá en el cielo, ese al que llaman "Luna"; pero hoy no quiero que me alumbre o que me siga, hoy no estoy nisiquiera para ella. Mis ojos se llenan de lágrimas, nosé si por su culpa o para bajar la vista e ignorarla; pero prefiero creer que por lo último y continúo mi camino.

No sé si no existe la gente o fui yo quien olvidé sus caras, pero la noche está oscura y las calles desoladas. Sé que ventea constantemente porque las hojas juegan entre ellas a mi alrededor pero yo no siento nada, nisiquiera cada paso que voy dando al recorrer las calles. El cigarrillo se ha ido consumiendo un poco con el paso del viento, dejando a su paso y levemente sostenida una fila de ceniza compacta pero que en cualquier momento puede caer. Yo ahora no siento las manos, pero ello me tiene sin cuidado, sólo sé que el cigarrillo sigue ahí.

-"Mis ojos son opacos, vos les pintaste ese punto blanco al que le llaman brillo"- me dijo serio como solía ser cuando estabamos sobre el prado mientras observaba las estrellas y yo, trataba de delineear con la yema de mi índice sus cejas.

¿Por qué no lo esperé? Tan solo unos segundos más y nos hubiéramos haber evitado todo esto, pero somos tercos, muy tercos. ¿Qué habrá sentido o pensado? será ahora una de esas preguntas a las que nunca se les hallará respuesta.

Sigo caminando hasta que tropiezo con una enorme reja, no es importante, así que estando cerrada, sigo. El cigarrillo y su aún compacta ceniza van por la mitad, sólo se lo sostengo al viento para que él lo consuma. No siento como las lágrimas han logrado recorrer toda mi cara hasta caer al suelo, pero al ver como este las absorbe, concluyo que estoy llorando, pero yo sigo sin sentir.

¡Si tan solo hubiera seguido consejos! Pero todo se compone de "tan sólos" que ya no vale la pena usarlos.

Llego a una helada roca donde desfallezco. El viento ha logrado consumirse completamente el cigarillo pero no logro sentir como quema ese último centímetro sobre mis dedos. La ceniza cae por fin en el suelo y yo sigo allí, tumbada sobre aquella helada roca, mientras continúa rebobinándose el cassette en mi cabeza...
"-¡Piénsalo! ¡No lo hagas!"- me reclamaba exasperado con su cara llena de ira...

Ahora puedo sentir el frío recorriendo cada parte de mi ser y logro sentir una pequeña brisa sobre mi alma...¿Cómo habrá tomado la noticia? ¿Qué habrá sentido o pensado? o peor aún...¿Sabrá ya que he muerto?




11 de junio de 2012

Liberación


¡Estoy harta de estas cuatro paredes! Porque juzgan, mandan, abusan, dañan; ¡pero qué perversas son!

Quisiera ser como...¡Un gato! ¿Un gato? ¡Sí, un gato! Treparía a la ventana y escaparía de esta nefasta jaula que me abruma y sobre el tejado, me tomaría tres copas de luna y una de sol; le maullaría a las estrellas, jugaría a las escondidas con los cometas y me arrullaría al ver como las pequeñas luces de la ciudad van apagándose una a una ¡Qué genial sería ello!

Todas las tristes noches en las que estuviera aburrido de ser un tirano y egocéntrico ser humano, escaparía con unos cuantos saltos y me embriagaría con el firmamento...


2 de junio de 2012

Resaca


Quiero quitarme este maldito sabor a tequila y dejar a un lado el dolor resonante en mi cabeza y poder despertar, vivir un nuevo amanecer, gritar, correr, ¡SER!

Quiero quitarme este maldito sabor a tequila y dejar a un lado el dolor resonante en mi cabeza para salir de la monotonía, cambiar la rutina y que ocurra algo verdaderamente emocionante.

Quiero quitarme este maldito sabor a tequila y dejar a un lado el dolor resonante en mi cabeza y ponerme de pie, brillar con luz propia, disfrutar de la corta vida.

Si, quiero quitarme este maldito sabor a tequila porque como alguna vez te lo dije, tú eres como dicho trago: néctar fuerte, delicioso y combinable con lo cítrico, lo excéntrico y lo ácido; que quema desde que entra en la boca hasta estar tan dentro de mi para hacerme delirar. ¡Pero tratar de olvidarte ha sido ese insoportable dolor resonante en mi cabeza!

¡Quiero quitarme este maldito sabor a tequila y dejar a un lado el dolor resonante en mi cabeza!



"Mejor Amigo"


No puedo soportar verte así, derramando cristales de plata por tus mejillas. Quisiera recogerlos y guardarlos en un pequeño cofre de madera, viejo y sucio, para que nadie se atreva a abrirlo y así con el calor de mi pecho, conservarlos por siempre...porque por mi, nunca los derramarás ni sería el merecedor de ellos.

De repente, mi corazón se acelera y siento como corre la adrenalina por mi sangre ¡tengo tus labios tan cerca! Quiero morderlos, rodearlos con mi lengua, sentir como se deslizan por los míos...¡Qué tentación! Pero debo contenerme, aún así, no quiero ni puedo dejar de mirarlos.

Confundiéndome, me miras intrigada con tus ojos aguados y tristes, con más cristales a punto de resbalar...mi mente trata de concentrarse en saber qué me estás preguntando, pero esa tierna y encantadora mirada me envuelve, me hipnotiza y me guía a abrazarte. Te acomodas entre mis brazos mientras suspiras satisfecha y así, entiendo que dí la mejor respuesta.

Me duele, me duele y me arde de rabia el corazón de saber que hay alguien que pueda hacerte daño a ti, sabiendo que eres lo más perfecto que he encontrado en mi vida y mataría por ser yo quién estuviera a tu lado, poder mirarte por horas a los ojos y recordarte a diario cuan hermosa eres. Pero tristemente, me rodea la realidad de que lo elegiste a él y que a mi, no me vez con los mismos ojos.

¿Es absurdo luchar para que pueda crecer alguna vez un amor verdadero? Quisiera pensar que no, pero ahora no tengo la respuesta, no soy yo quien toma dicha desicion, mi corazón te eligió a ti sobrepasando todo límite, pero sé que el tuyo es tímido y no está listo para hacerlo.

¿Sabes qué es lo peor? Que estoy dispuesto a esconder este sentimiento en el fondo con tal de tenerte a mi lado, ser tu confidente y convertirme en tu mejor amigo...Ojalá ello pudiera cambiar algún día...




Esta foto fue tomada de internet sin ninguna especie de permiso

30 de mayo de 2012

Labios


Hay labios rotos, destruidos, que no dejan salir la más mínima señal de una sonrisa.

Hay labios brillantes, nuevos, sedientos de descubrir el sabor de otros labios.

Hay labios que callan, que gritan y ocultan penas pero no se mueven; hacen muecas para disimular descontento.

Hay labios que no paran de hablar expulsando sonrisas por doquier sin remitente alguno, que brillan en la oscuridad.

Hay labios tímidos, ansiosos de besos que se arquean lentamente levantando los pómulos.

Hay labios que marcan, que dejan huella con un delicioso sabor o una atrevida mordida.

Hay labios que envician, se convierten en drogas, que tienen el poder de teletransportar a lugares que no existen, o dejar levitando en las nubes.

Hay labios jugosos, que se llenan de néctar cuando su lengua los recorre, dejándolos humedecidos y suaves para el alimento de las abejas.

Hay labios pintados, tatuados, con adornos, suaves, agresivos, sedientos, resquebrajados,  bruscos, delicados, gruesos, delgados....Hay labios que son letales como la heroína en la sangre...Pero hay besos que llegan a ser aún más letales.





22 de abril de 2012

Tarde de Abril


A él le apasionaba, no podía negarlo, ver cómo se deslizaba sobre ella plasmándola, cuidando que no se le escapara ni una sola línea, ni un solo detalle, ni un solo lugar de su cuerpo que, en ese momento, solo era para él. Fue muy delicado y estuvo al tanto de su actitud cada momento; no quería perderse de nada en ese entonces.

A ella, le gustaba lo que estaba ocurriendo. Por su cabeza pasaban miles de cosas, pero ella las ignoraba; tenía que concentrarse solo en estar cómoda para él. Quizás la historia no era la misma, pero el escenario si; y con eso era suficiente.

Depronto, el se acercó ansiosamente y sentándose a su lado, le susurró: "He acabado" y ella, recibiendo dicha obra en sus manos, desató la comisura de sus labios mostrando una cálida sonrisa y una tierna mirada, agradeciéndole e invitándolo a perderse entre sus ojos...



Este dibujo fue realizado por SurNobody.
(Inspirado y dedicado a SurNobody, gracias)

22 de marzo de 2012

Conciencia


Hola, soy yo. Se que no sabes a quien me refiero que soy, pero nunca me he separado de ti, vivo en ti...

Soy yo quien te hace suspirar cuando piensas en esa persona que te atrae; si soy yo quien te hace rendirte ante una pasión o atracción para después, jugarte un mal rato diciéndote que lo que hiciste estuvo mal. Suena contradictorio, lo es, ¿qué no es contradictorio en el mundo?

¿Por qué a veces intento deprimirte? No me juzgues, trato de hacer las cosas bien, pero no tolero que me olvides y no me tengas en cuenta siempre; además ¿de qué te quejas?, he estado contigo en las buenas y en las peores, así sea para sacarte de una crisis o para hacerte entrar en ella.

Nunca has aprendido a hacerme totalmente parte de tu vida, me tienes como una opción que buscas en casos extremos porque soy yo quien quiere que dispongas del libre albedrío que posees, que cumplas tus deseos e impulsos y que seas libre; pero que después, te des cuenta si ello te sirvió para algo o si solo quedó en un recuerdo.

Soy yo a quien cambiaste su nombre, ahora me llamas “almohada”; como si un objeto inanimado pudiera darte el empujón de tomar decisiones como yo lo hago.

Soy yo a quien recurres cada noche, cada vez que estás solo o cada vez que quieres desahogarte, quien te dice que no eres perfecto, que eres uno más de los miles de millones que conforman el mundo y que busques soluciones o sentimientos verdaderos o yo me encargaré de que tú mismo acabes con tu vida.

Por favor, llámame por mi nombre…