28 de septiembre de 2011

Amor a primera vista

Se mantuvo en silencio, y con sigilo, se ubicó en la silla que estaba en frente de donde me hallaba sentada. Me acomodé para observarlo, pero él ya tenia sus ojos destellantes y perfectos sobre mi.

Detallaba cada movimiento que yo realizara, al acecho, y no movía nada más que sus ojos, clavados en mi...Allí me enamoré de aquel felino mientras él, ponía su pata sobre mi mano y me aruñaba con tal desprecio como si fuera yo un ratón o una pequeña lagartija... En ese entonces, me hubiera gustado ser una.