30 de mayo de 2012

Labios


Hay labios rotos, destruidos, que no dejan salir la más mínima señal de una sonrisa.

Hay labios brillantes, nuevos, sedientos de descubrir el sabor de otros labios.

Hay labios que callan, que gritan y ocultan penas pero no se mueven; hacen muecas para disimular descontento.

Hay labios que no paran de hablar expulsando sonrisas por doquier sin remitente alguno, que brillan en la oscuridad.

Hay labios tímidos, ansiosos de besos que se arquean lentamente levantando los pómulos.

Hay labios que marcan, que dejan huella con un delicioso sabor o una atrevida mordida.

Hay labios que envician, se convierten en drogas, que tienen el poder de teletransportar a lugares que no existen, o dejar levitando en las nubes.

Hay labios jugosos, que se llenan de néctar cuando su lengua los recorre, dejándolos humedecidos y suaves para el alimento de las abejas.

Hay labios pintados, tatuados, con adornos, suaves, agresivos, sedientos, resquebrajados,  bruscos, delicados, gruesos, delgados....Hay labios que son letales como la heroína en la sangre...Pero hay besos que llegan a ser aún más letales.