11 de junio de 2012

Liberación


¡Estoy harta de estas cuatro paredes! Porque juzgan, mandan, abusan, dañan; ¡pero qué perversas son!

Quisiera ser como...¡Un gato! ¿Un gato? ¡Sí, un gato! Treparía a la ventana y escaparía de esta nefasta jaula que me abruma y sobre el tejado, me tomaría tres copas de luna y una de sol; le maullaría a las estrellas, jugaría a las escondidas con los cometas y me arrullaría al ver como las pequeñas luces de la ciudad van apagándose una a una ¡Qué genial sería ello!

Todas las tristes noches en las que estuviera aburrido de ser un tirano y egocéntrico ser humano, escaparía con unos cuantos saltos y me embriagaría con el firmamento...